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EL CAC MÁLAGA PRESENTA LA OBRA INÉDITA DE ABRAHAM LACALLE
El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga presenta la exposición Tríptico de Málaga de Abraham Lacalle en un proyecto diseñado específicamente para el espacio central del museo. En la exposición, comisariada por Fernando Francés, se podrán ver tres lienzos de gran formato y diecisiete dibujos que abarcan una misma temática: los campos de batalla. Cada pintura será una imagen precisamente de estas luchas, que van más allá de enfrentamientos bélicos, y son un reflejo de las disputas internas que mantiene la persona en su relación con el exterior. A menudo, el artista hace referencia a estas ‘batallas’ para elevar una crítica sobre la situación social actual: banalización de los temas o asuntos fundamentales y saturación de imágenes a través de los mass media. Otro rasgo relevante en su obra es el color, empleando una paleta de colores planos y primarios de una forma personal y llamativa. Abraham Lacalle vive y trabaja en Madrid.
Del 16 de enero al 15 de marzo de 2015
“La pintura soporta diferentes tramas y una de ellas es la situación que vives; la permeabilidad hacia lo social. En estos momentos, el desastre lo representa mejor una copa vacía y rota que una de una bomba que ha explotado en cualquier lugar del mundo”, explica Abraham Lacalle (Almería, 1962) sobre sus influencias a la hora de crear sus trabajos. EL CAC Málaga presenta Tríptico de Málaga, el trabajo inédito del artista en tres lienzos y veinte dibujos creados específicamente para su exposición en el museo. La temática que aborda el artista para esta exposición son los campos de batalla, pero no estrictamente en un sentido bélico, si no trasladando la guerra a las luchas internas del individuo en la relación que mantiene con el exterior.
Para Fernando Francés, director del CAC Málaga: “Lacalle plantea en su obra un juego de términos duales, no necesariamente antagónicos, que incita a enrolarse en viajes entre el interior y el exterior de cada persona. Más que viajes son periplos no exentos de aventuras y sorpresas que contribuyen a hacer de ese trabajo, una experiencia verdaderamente emocionante. Como otros artistas españoles del final del siglo XX, y también de nuevas generaciones del XXI, él es heredero de la tradición pictórica española que despertó a mediados de los años ochenta, con un giro hacia la abstracción y recogiendo testigo de los grandes movimientos sociales de la época. El artista se escuda en estos sentimientos para proponer una crítica ácida y comprometida de la situación social actual. La sobreexposición en los medios de comunicación, la voracidad de la cultura de la imagen capaz de sepultar cualquier argumento, en definitiva, con las armas que tiene, usa toda la artillería para evocar una reflexión sobre temas pendientes, cuestiones sin resolver, que coexisten en la sociedad actual”.
En sus ‘campos de batalla’ el artista insinúa un viaje que comienza con un autoanálisis para terminar sucumbiendo ante la realidad social que, a su juicio, en estos momentos vive una situación devastadora. Los tres grandes lienzos documentan visualmente este periplo del ser humano con los recursos ya conocidos del artista, como es la generosidad en el uso del color, elementos autobiográficos e incluso se permite alguna licencia para darle un sentido irónico y sarcástico.
En el primer lienzo, Un iconoclasta anda suelto (2014), el relato comienza con un paisaje desértico, en el que se intuye que ha habido alguna actividad relacionada con la agricultura, pero que en la actualidad está abandonado. Una especie de habitación en ruinas, que puede interpretarse como el estudio del propio artista, del que apenas quedan los restos, una especie invasora de vegetación en los laterales y como elemento discordante un ovni, que en un principio desentona, pero que el artista justifica aludiendo al sentido del humor que quiere imprimir en su trabajo. Atocha (2014) es el segundo lienzo de la serie y se corresponde con una selva, con soldado y una animal salvaje incluido. La paz que se respira en este paisaje se quebranta con el cañonazo de un tanque justo en el centro de la imagen. Por último, en Bostezo (2014), Lacalle ha diseñado una composición apocalíptica, un terreno que ha sido bombardeado después de una batalla. El color del cielo, los árboles destrozados y lo que parece ser una figura humana que ha caído durante el enfrentamiento describen un escenario arrasado. Los diecisiete dibujos pertenecen a la misma serie de la obra Tríptico de Málaga (2014).
Lacalle forma parte de la generación pictórica que surgió en la década de los ochenta. A lo largo de su trayectoria, el artista ha abordado diferentes temáticas y en sus últimos trabajos ha ejercido una crítica hacia el estado psíquico de la sociedad, que a su juicio es menos activa y demasiado hedonista. Para él, la pintura es una forma de canalizar diferentes estadios, como son la indignación, ambición o las ilusiones. En definitiva, es un vehículo de comunicación social.
A través de su pintura ha conseguido llamar la atención y buscar cierta liberación. Su obra es variada en estilos, que van desde lo figurativo a lo abstracto. Otro rasgo que define su trabajo es el uso del color, con el empleo de tonos llamativos. Lacalle ha confesado que desde pequeño estaba obsesionado con los colores y que es una herramienta para dotar de profundidad su obra. En los lienzos parece que la pintura no se termina en los márgenes físicos del cuadro, dando continuidad a sus historias más allá de lo que puede apreciarse a golpe de vista, invitando a una reflexión individual sobre el entorno más inmediato, convirtiendo al espectador en un agente activo en todo el proceso artístico.
No sólo el entorno social, también aborda otros temas, como son los grandes movimientos artísticos y literarios del siglo pasado tratados desde una perspectiva sarcástica. En su trabajo se aprecian referencias literarias, que más tarde se plasman en sus cuadros, y a autores como Jack Kerouac, Cormac McCarthy o Thomas Bernhard.
Abraham Lacalle(Almería, 1962) se formó en Sevilla y actualmente reside en Madrid. Su trabajo arranca en la década de los ochenta y en 1989 tiene lugar su primera exposición individual en la galería Fúcares de Madrid. Su trabajo se ha podido ver en diferentes exposiciones en museos y galerías nacionales e internacionales. El artista participó en la muestra Art Espagnol Contemporain (Marlborough Mónaco, 2003) y en el XXXVI Prix Internacional d’Art Contemporain por la Fundación Prince Pierre de Mónaco. Su obra forma parte de numerosas colecciones públicas en las principales instituciones culturales españolas.
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THE CAC MÁLAGA PRESENTS NEW WORK BY ABRAHAM LACALLE
The Centro de Arte Contemporáneo de Málaga is presenting the exhibition Tríptico de Málaga (Malaga Triptych) by Abraham Lacalle, a project specifically designed for the CAC’s central display space. Curated by Fernando Francés, the exhibition features three large-format canvases and seventeen drawings devoted to one subject: battlefields. Each painting offers a precise image of these combats, which go further than mere military engagements and are rather a reflection on the internal conflicts between human beings and their relationship with the external world. Lacalle frequently refers to these “battles” in order to construct a critique of today’s society: the banalisation of fundamental themes and issues and the saturation of images through the mass media. Another important element in the artist’s works is colour, reflected in a palette of flat, primary shades applied in a distinctive, striking manner. Abraham Lacalle lives and works in Madrid.
16 January to 15 March 2015
“Painting supports different stories and one of them is the situation one lives in: our permeability in relation to society. At the present time disaster is better represented by an empty and broken glass than a bomb that has gone off somewhere around the world”, in the words of Abraham Lacalle (born Almería, 1962) with regard to the influences on his work. The CAC Málaga is now presenting Malaga Triptych, featuring previously unexhibited works in the form of three canvases and twenty drawings specifically created for this exhibition. Their subject matter is battlefields, although not in a strictly military sense: rather the conflict is shifted to human beings’ internal conflicts in terms of their relationship with the exterior.
For Fernando Francés, director of the CAC Málaga: “In his work Abraham Lacalle establishes an interplay of dual terms that are not necessarily antagonistic and which encourage us to embark on journeys between our interior and exterior. Rather than travels these are wanderings characterised by adventures and surprises, which help to make his work a truly emotional experience. Like other Spanish artists of the late 20th century and the new generation of the 21st century, Lacalle is heir to the Spanish pictorial tradition that emerged in the mid-1980s, moving towards abstraction and reflecting the principal social movements of the time. The artist takes cover behind these emotions in order to offer a mordant, committed critique of the current social situation. Focusing on over-exposure in the media and the voracity of the culture of the image, which can perfectly bury any argument once and for all with the weapons that it has to hand, Lacalle makes use of the full range of artillery to construct a reflection on contemporary themes and unresolved issues present in today’s society.”
In his “battlefields” Lacalle suggests a journey that starts with self-analysis in order to finally succumb in the face of contemporary reality, which is currently immersed in a devastating phase, in the artist’s opinion. The three large-scale canvases in the exhibition visually document this odyssey of the human being using devices and resources characteristic of this artist, such as the generous use of colour, autobiographical elements and even a degree of licence in the inclusion of ironic and sarcastic notes.
In the first canvas, Un iconoclasta anda suelto (An Iconoclast on the Loose) (2014), the narrative begins with a desert-like landscape that seems to have been used for agriculture in some way but which is now abandoned. We see a ruined building that could be interpreted as the artist’s own studio, of which almost nothing survives, covered over at the side by invasive vegetation and with the incongruous presence of a UFO, which initially strikes a discordant note but which the artist explains in terms of the sense of humour that he aims to bring to his work. Atocha (2014), the second canvas in the series, depicts a jungle with a soldier and a wild animal. The peace exuded by this landscape is ruptured by the firing of a tank in the centre of the image. Finally, in Boztezo (Yawn) (2014) Lacalle offers an apocalyptic scene showing an area of ground that has been bombed after a battle. The colour of the sky, the ravaged tees and what seems to be a human being who has perished during the battle together produce a devastating image.
Abraham Lacalle belongs to the generation of painters that emerged in the 1980s. Over the course of his career he has focused on different themes and his most recent works involve a critique of the psychological state of society, which is insufficiently active and too hedonistic in his opinion. For Lacalle, painting is a way of channelling different states, such as indignation, ambition or hopes. It is, in other words, a vehicle for social communication.
In his painting Lacalle aims to attract attention and to achieve a degree of liberation. His work involves a range of different styles ranging from the figurative to the abstract. Another defining feature of his output is the use of colour, based on striking tones. Lacalle has said that he has been obsessed with colour since childhood and that he deploys it to give his works profundity. In his canvases it seems as if the painting does not end at the physical margins, thus extending his narratives beyond what can be seen at first sight and encouraging individual reflection on our immediate context. As a result, the viewer becomes an active agent in the entire artistic process.
Contemporary society is not Lacalle’s only focus of interest and he also looks at the major artistic and literary movements of the 20th century from an ironic viewpoint. His work includes literary references to authors such as Jack Kerouac, Cormac McCarthy and Thomas Bernhard. These references have subsequently become the subject of paintings.
Abraham Lacalle (born Almería, 1962) trained in Seville and currently lives in Madrid. He began his artistic career in the 1980s and in 1989 held his first solo exhibition at the Galería Fúcares in Madrid. Lacalle’s work has been included in museum and gallery exhibitions both in Spain and abroad. He took part in the Art Espagnol Contemporain exhibition (Marlborough Monaco, 2003) and in the XXXVI Prix International d’Art Contemporain organised by the Fondation Prince Pierre de Monaco. Lacalle’s work is represented in numerous public collections in Spain’s principal cultural institutions.
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