Lisson Gallery presenta la exposición de Anish Kapoor donde reúne los últimos trabajos del artista hasta el 10 de noviembre en Londres.
Kapoor saltó a la fama en la década de 1980 por sus colores brillantes y por sus formas biomórficas, así como obras que parecían tragarse todo el suelo, y sin embargo, en otras ocasiones, colapsando sobre sí mismas en un vacío, o la creación de un nuevo espacio que asoma entre la obra y el espectador.
Lisson Gallery presenta por primera vez una serie de trabajos de excavación de variados formatos : micro y macro-paisajes, paredes y esculturas que evocan el suelo las formas naturales de roca y coral, y obras sobre tela recubierta con pigmentos extraídos de la tierra.
Otros trabajos incluyen nuevas esculturas concretas: en primer lugar la escultura principal de Kapoor consiste en un objeto readymade, y una sala diseñada para inducir una poderosa sensación de inquietud.
La última sala presenta seis monocromos de fibra de vidrio hemisféricas perfectas, clásicamente colgado en las paredes de la galería. El efecto visual de estas obras varía de una de las dos dimensiones de los discos flotantes, a una profundidad casi infinita. Los colores utilizados para esta obra son más complejos, malvas, morados, aquas, azules reales.
El color no es un fin en sí mismo para Kapoor, es más bien el impacto emocional del color como de la forma en que conduce su obra. Kapoor elude la distinción entre dos y tres dimensiones, entre la percepción y la experiencia, así como el juego entre la superficie y la profundidad.
Más información aquí.