Un taxista londinenese que llevó en su automóvil al artista británico Damien Hirst recibió como propina un dibujo dedicado a su hijo. En el papel aparece dibujada una calavera, uno de los motivos habituales de la obra de Hirst, así como un tiburón y una mariposa.
El hijo del taxista, de 15 años, tiene pensado subastar el curioso regalo, que podría alcanzar hasta las 5.000 libras esterlinas (5.570 euros).
Con el dinero que perciba, el joven planea comprarse una cámara de vídeo para poder así cumplir su sueño: convertirse en director de cine. El multimillonario artista le animó además en este sentido y en el papel del dibujo escribió el siguiente mensaje: “¡No abandones el arte!”.
Damien Hirst creció en un ambiente de pobreza en la ciudad obrera de Leeds, logró alcanzar el éxito en los años 90, formando parte de los llamados Young British Artists, jóvenes artistas británicos. Sus obras suelen generar polémica, algunas de las que lo hicieron célebre fueron una calavera recubierta con diamantes o un tiburón disecado en formol. Además es un apasionado coleccionista.