Un viaje interior que transforma la antigua cámara frigorífica en un particular gabinete, en el Matadero en Madrid.
Desde el 28 de Noviembre al 10 de Enero, con entrada gratuita
“CUARTO-GABINETE sigue las huellas y el rastro. Es un espacio donde la parte que falta se transforma en una colección de ruinas y fragmentos que nos ayuda a construir el yo. La geometría, el viaje interior, lo traumático, lo abyecto, lo informe, lo inmaduro, lo siniestro… Una casa en espiral cubierta por dentro con esmalte. Una gruta en forma de concha enroscada. Un lugar que, a fuerza de trabajo, el arquitecto convierte en una morada natural. “Hay que vivir para edificar la casa y no edificar la casa para vivir en ella”. (La poética del espacio. Gaston Bachelard).
Para este proyecto MP & MP Rosado se ha centrado igualmente en una parte del trabajo de Ángel Ferrant (1890-1961) que, en los veranos de 1945 y 1946, en las playas de Galicia, realizó una serie de piezas denominadas objetos hallados. Unas 21 piezas realizadas con elementos naturales, extraídos y recogidos en la playa, pedruscos, conchas, maderas o corcho que sugieren -sin casi posibilidad de manipulación- una nueva mirada estética sobre el mundo.
Las piezas que forman CUARTO-GABINETE, se dividen en dos series, por una parte cuatro piezas de PVC con apariencia arbórea tituladas Núcleo, cuya naturaleza industrial e insípida nos acerca a imágenes relacionadas con el deshecho humano. “El árbol poderoso es el pilar de la casa, el tronco de fresno es el punto central de un apartamento”, dice un traductor de Wagner (acto I).
La otra serie, titulada Gabinete está realizada con conchas de mar, objetos-fragmentos encontrados en la playa (reales) y sus copias (falsas). “La clave de esta paciente puesta en escena, en la que cada etapa se había calculado con mucha exactitud, fue la realización del Gabinete de un aficionado, donde los cuadros de la colección, colgados como copias, como imitaciones y como réplicas, parecerían ser con toda naturalidad las copias, las imitaciones y las réplicas de los cuadros reales. El resto era cosa de falsario, es decir de viejas tablas y viejos lienzos, de copias de estudio, de obras menores hábilmente maquilladas, de pigmentos, barnices y grietas” .”
Via mataderomadrid.com