Pace Gallery de Nueva York anuncia la primera exposición individual de Nigel Cooke, después de la de 2012. ‘Nigel Cooke: Black Mimosa’, nombre que recibe la muestra, es una exposición de cuadros nuevos que se podrá ver desde el 18 de septiembre al 24 de octubre.
Este reciente trabajo de Cooke fue creado en el transcurso de dos años y demuestra una evolución de las técnicas, así como una relación más matizada a la abstracción. El artista construye un espacio alucinatorio en sus pinturas, en las que suele mostrar una figura en solitario.
Los paisajes parecen fundados en nuestro mundo, aunque se revelan a sí mismos como fantasía, como si estuviesen imaginados por los protagonistas que los habitan.
Todos los sujetos que pinta Cooke, son derivados en parte de su autobiografía, con modelos vivos o fotográficos. Él compara su forma de pintar con los procesos de pensamiento, como son la reflexión, la imaginación o la intuición.
Nigel utiliza de nuevo elementos abstractos como la construcción de bloques para su nuevo trabajo, que generan una forma de impresionismo psicológico, insistiendo en experiencias temporales y subjetivas. El tema de las pinturas nunca se limita al campo de lo representado.
Las obras del artista británico se encuentran en colecciones permanentes de instituciones como el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York, el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles o el Tate Gallery de Londres.