El trabajo de Thomas Müller explora la sustancia y la naturaleza del dibujo, así como el proceso de dibujo en sí. La línea no representa ni describe nada, pero se convierte en materia en sí misma. Con una inmensa variedad de materiales como tiza, tinta, óleo, acrílico, lápiz o bolígrafo, Thomas Müller explora el espacio de la imagen llenándolo parcialmente, ya sea con marcas mínimas o densas redes rítmicamente entrelazadas, que aparecen como si fueran los extractos de un continuo sin fin.
Los dibujos de Müller, que han surgido desde hace años en formatos pequeños y grandes, se han creado a través de un flujo constante de producción. Responden de forma simétrica a anteriores creaciones por la modificación de los motivos y la polarización de las respuestas. Sus dibujos siguen caminos simultáneos de la evolución, que Müller lleva a cabo en paralelo y pueden cruzarse, pero también repelerse entre sí, como campos magnéticos fuertes.
La Galería Fruehsorge (Berlín) expone los dibujos de Müller hasta el próximo 3 de junio.
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Thomas Müller. New Works
Galería Fruehsorge (Berlín)
15 abril – 3 junio 2011