PETRUSCHANSKY
Zulema Petruschansky
Inaugura martes 1 a las 19 hs.
Cierra el 19 de Junio en Atica, Capital Federal, Argentina
Presentar algunos paisajes conmovedores por los que la historia se arrastra,
y pretender hacerse cargo de ellos, es casi un lugar común en cierto arte
de hoy: hacerlo con dignidad, yendo al punto, y al mismo tiempo conllevando
la dosis de penetrante observación y muestra de oficio con que Zulema lo
hace, significa reconciliarse con ese punto infrangible pero capturable,
que nos lleva de la mera exposición al corazón del hecho artístico. El arsenal
de recursos técnicos y por ende humanos que ella dispone sobre el plano,
confirma la hipótesis ya clásica- no por ello menos valedera – que el medio
de expresión y su consumación son la obra.
Si la obra significa apertura – como opera el foco de una cámara – , sus
técnicas experimentales, que incluyen aguafuertes, fotografía intervenida,
chine collé entre otras, el foco de inspiración que halla en la arquitectura es
prontamente desviado, – sin abandonar aquella – hacia el tema central que
la inhabita: el hombre. Pero de manera negativa: se interesa por las huellas o
pisadas que aquél ha dejado tras de sí, la residua, el rastro. Así, como el
hombre indaga caminos adyacentes, introduce distorsiones en sus ya famosos
edificios incorporados a la imagen, anteponiendo siempre un muro de
contención, generalmente en la parte inferior del grabado, contextualizándolo
con grafismos y otras acertadas intervenciones.
El color parece ocupar un puesto secundario, ya que – viniendo de épocas
plenas de él- al presente se vuelve a infiltrar , de manera sutil y diferenciada.
Rompiendo y rearmando estructuras, con intrusiones adecuadas de toque
informal, Zulema Petruchanky retoma las huellas de su abuelo ruso, cuya
impecable manufactura de herrería es para ella ahora transformación en
plano. Por ello, el potenciado conjunto reaviva la llama de la consistencia de
la obra, por un lado, y al consustanciarse con un presente plural, se derrama
sobre el espectador como un surtidor de sugerencias que le hace partícipe y
habitante de estas sorprendentes ciudades, que oscilan entre la realidad y
el fértil imaginario de la artista.